Muchos, muchos tomates peritas (mirá que después se achican muchísimo y uno se desilusiona). Cortalos en cuatro longitudinalmente y sacales todas las semillas y el líquido interior.
Tomá una asadera grande y recubrila con aceite. Colocá todos los barquitos de tomate uno al lado del otro, con la piel hacia abajo.
Tirale por encima la misma cantidad de sal grueso y de azúcar (sin exagerar, pero que los cubra bastante), y agregale algunas ramitas de alguna hierva fresca .Tomillo y salvia son mis preferidas. Romero o alguna otra, también quedan bien.
Horno mínimo y mucha paciencia. Tiene que estar como 5 horas dentro. Andá controlando que se deshidraten.
Un vez terminada la cocción, ponelos en un frasco con aceite de oliva (Sí, como a los morrones, quedan igual de lindos).
Comelos con carne roja, pollo o como más te gusten!!!
Tomá una asadera grande y recubrila con aceite. Colocá todos los barquitos de tomate uno al lado del otro, con la piel hacia abajo.
Tirale por encima la misma cantidad de sal grueso y de azúcar (sin exagerar, pero que los cubra bastante), y agregale algunas ramitas de alguna hierva fresca .Tomillo y salvia son mis preferidas. Romero o alguna otra, también quedan bien.
Horno mínimo y mucha paciencia. Tiene que estar como 5 horas dentro. Andá controlando que se deshidraten.
Un vez terminada la cocción, ponelos en un frasco con aceite de oliva (Sí, como a los morrones, quedan igual de lindos).
Comelos con carne roja, pollo o como más te gusten!!!